Tomar decisiones

Día a día nos enfrentamos a las consecuencias o recompensas de nuestras acciones o mejor dicho de nuestras decisiones, por que debido a las decisiones que tomamos es como el futuro se va formando, a veces nos precipitamos a tomar una decisión sin pensarla y nos enfrentamos a la consecuencia de ello sea mala o buena, otras veces pensamos demasiado y decidimos no hacer nada pero “a veces no tomar una decisión, es tomar una decisión” y es así como simplemente esperamos que los demás hagan lo suyo y tomen la decisión por nosotros.

Un ejemplo de esto es, cuando en una relación una de las dos partes no se decide a dar el siguiente paso (vivir juntos, formalizar mas la relación) ya sea por miedo, por no afrontar el cambio o simplemente por no querer hacerlo por comodidad, entonces la otra persona se cansa de la situación y el/ella toma la decisión, que tal vez no sea la correcta pero se lleva a cabo y termina una gran relación por falta de decisión. De alguna u otra forma la decisión se toma y a veces crees que por no tomarla tú, no pasara nada y al final no se tiene que perder por que si tu no tomas la decisión alguien más lo hará por ti.