Quieres lo que no puedes tener

En ocasiones nos empeñamos tanto por tener algo que a veces nos es imposible conseguir que dejamos a un lado lo que si podemos tener. He tratado de entender por qué pasa esto y creo que sucede porque nos gustan los retos, no nos gusta tener algo que es fácil, nos gusta luchar por algo o alguien que nos pone retos por que así cuando lo conseguimos sabemos apreciarlo. Y a veces cuando nos gusta alguien, intentamos de todo para que esa persona nos haga caso y volteé a vernos y a pesar de que solo recibimos negativas de esa persona luchamos por que este con uno porque sabemos que vale la pena (aun que a veces solo se quiere estar con alguien por capricho), vemos algo especial que nos cautiva y que no nos deja pensar en alguien más, aun que haya alguien más interesado en uno.

A veces esa lucha imposible lleva a la recompensa y logramos nuestro objetivo, otra veces debemos darnos cuenta de cuando retirarnos a tiempo. Hay una analogía que habla sobre un árbol de manzanas, y dice que para obtener la mejor manzana, las más ricas, la más madura, se debe de escalar hasta arriba del árbol porque ahí están las mejores, debes de recorrer un camino y luchar para conseguirla y al final habrá valido la pena la escalada porque habrás conseguido la mejor manzana, en cambio las más fáciles de alcanzar son las que están hasta abajo, las que están tiradas en el piso, las manzanas fáciles por las que no luchas nada.